Según el más reciente censo el 4,5% de la población panameña vive con algún tipo de discapacidad, y a pesar de que como país existen normativas que acompañan su inclusión y desarrollo, las brechas de acceso al sistema educativo, laboral y financiero siguen siendo amplias, haciendo más difícil su autonomía y con ello la reducción de las vulnerabilidades.
Ginella Him, es una joven de 29 años que forma parte de esta minoría; vive con discapacidad auditiva. Asegura que: “Todo se puede, no importa la discapacidad que tengas, tienes que seguir adelante, no puedes cerrarte y quedarte en eso de NO PUEDO”, transformando su condición en una fuente de fortaleza y motivación para sí misma y para quienes la rodean.
“Por algo se presentan esas cosas y uno en la vida va aprendiendo a vivir con está discapacidad, esto me ha llevado a superarme y a saber que si se puede”. Agrega que: “Cuando escucho a las personas, por lo general procuro leer los labios, y si no entiendo pregunto nuevamente. Me ha pasado que las personas incluso se molestan porque vuelvo a preguntar”, dijo entre risas.
Ginella recuerda que una de las primeras cosas que escuchó al utilizar audífonos fue el canto de los pájaros, lo cuál fue para ella un momento de emoción y al mismo tiempo de descubrimiento, convirtiéndose desde entonces en su sonido favorito.
Desde agosto de este año Ginella forma parte del equipo de Microserfin, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA. Asegura que encontrar un espacio laboral dónde la tomen en cuenta y valoren sus aportes, sin mirar otra cosa que el trabajo realizado, resulta difícil más aún al ritmo tan agitado en que se mueve el mundo. “Sin duda el impacto de estas oportunidades va más allá, ya que se construyen entornos donde todos somos iguales y valorados por lo que son y por lo que pueden aportar a la sociedad”, agregó Him.
Los sueños no conocen límites y para Ginella uno de ellos es tener su propia empresa de Car Audio, todo un reto para ella pero no es algo imposible, mientras tenga la determinación de seguir adelante no habrá meta que esté fuera de su alcance, comenta Ginella. Para ella su vida es un testimonio de que la fuerza verdadera está en el corazón y el poder de sus pensamientos y no en las circunstancias.