Panamá es el tercer país más desigual en América Latina, solo superado por Brasil y Honduras. De acuerdo a datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el 20% de su población se encuentra en condición de pobreza y la inclusión juega un papel fundamental en la reducción de esta.
En el país aún el 54% de los adultos se encuentran fuera del sistema bancario formal, por lo que es necesario promover entre la población en situación de vulnerabilidad, el acceso a los servicios financieros para utilizar esta herramienta como un motor de desarrollo inclusivo y sostenible.
Durante más de 15 años, las entidades del grupo de la Fundación Microfinanzas BBVA han trazado una ruta de acción que integra las Finanzas Productivas como metodología propia de la Fundación, la cual coloca a pequeños Microempresarios vulnerables en el centro de toda la actividad, proveyéndoles de una completa oferta de productos y servicios financieros. El eje del modelo parte del conocimiento individual del cliente, su entorno y la realidad de su hogar/empresa.
Microserfin desde que hace parte de la FMBBVA ha desembolsado más de USD 130 millones a más de 70 mil microempresarios, en quienes la entidad ha creído y ha apostado para hacer posibles sus sueños de crecer y de una mejora en sus condiciones de vida a través de recursos, capacitación y acompañamiento.
